diumenge, 25 de novembre del 2007

Egon Schiele, la Gripe Española y las perras clónicas.

De Egon Schiele son conocidas sus figuras y su maravillosa pintura erótica pero algo menos los paisajes. Aquí van un par a ver si os gustan tanto como a mí.

A Schiele lo mató la Gripe Española en 1918. La llamaron así porque la prensa española, al no estar en guerra, habló de la epidemia sin censura y por tanto parecía el único país infectado. Mató a unos 25 millones de personas en pocas semanas -la misma cantidad que el SIDA en 25 años- y la trajeron a Europa los soldados norteamericanos.

La primera vez que oí hablar de la pandemia fue en 1980 en casa del profesor Alfredo B.
Don Alfredo era profesor de universidad retirado, noble -marqués- y siciliano. Tenía poco más de 20 años cuando vio la procesión de ataúdes desfilando en su Palermo natal y guardaba un recuerdo nítido de aquellos días.
Mantuvimos largas charlas durante las cenas que cada miércoles compartí con él y su familia en los años que viví en Italia. Después de cenar me ofrecía whisky etiquetado con su nombre y hablábamos (él más que yo) y bebíamos (yo más que él).
Su presencia contrastaba con todo: con su familia, grotesca, y con el pretencioso apartamento situado en un decimoquinto piso de un barrio obrero, nuevo y feo.
El apartamento era enorme, con un piano de cola blanco y un teléfono forrado con terciopelo de leopardo. Todo tenía un aire de ostentación, una apariencia irreal y ridícula.
El profesor vivía con un hijo antipático, por suerte siempre de viaje, una nuera inglesa y rechoncha, y sus dos nietas también obesas. La familia se completaba con dos perritas, una rubia y la otra morena, gordas y cómicamente idénticas a las dos nietas.
Si al despedirnos estábamos solos, don Alfredo intentaba besarme en los labios.
Las tres mujeres estaban siempre a dieta y yo, por maldad, les repetía varias veces las excelencias de los manjares que Gloria, la nuera, preparaba para el abuelo y para mí. Recuerdo sus rostros consternados delante de una hoja de lechuga aliñada con zumo de limón.
Al cabo de un tiempo ellas empezaron a odiarme, pero continuaban invitándome por el afecto que me tenía Don Alfredo y por vínculos familiares que no vienen al caso.
Lo que al principio fueron cenas deliciosas, degeneró en platos recalentados y en malas caras (las de ellas).
Continué asistiendo al mismo ritual durante dos años, incapaz de encontrar la valentía para dejar de ir.
Pero recuerdo con cariño a aquel viejo profesor, elegante y culto, hablando de la gripe, corrigiendo mi torpe italiano e intentando robarme besos a hurtadillas.

Las dos obras proceden de Egon Schiele, Landscapes. Ed. Prestel

37 comentaris:

Mandarina azul ha dit...

La primera parte de tu entrada de hoy da mucho que pensar...

La segunda... lo que no te pase a ti...

Muy majete Don Alfredo, sí. Pero eso de querer robarle besos a un tierno, inocente y cándido bambino como tú... ¡Ejem! ¿Le dabas patadas en la espinilla?

Es curioso cómo, pasados los años, cuando recordamos ciertas cosas o etapas de nuestro pasado, lo hacemos como en tercera persona, ¿verdad?

:)

Arcángel Mirón ha dit...

Fabulosa narración, merece ser cuento.

De las pinturas, sólo me gusta la primera. La segunda me da tristeza.

maite ha dit...

vínculos familiares??? qué título ostentas???

nomesploraria ha dit...

Marquès de l'ou ferrat

frikosal ha dit...

Has estado esplendido. Toda tu etapa italiana, envuelta en misterios, promete ser muy interesante. Los aristócratas decadentes han proporcionado grandes paisajes literarios.

No quisiera parecer antiguo pero yo a Don Alfredo tal vez le hubiera plantado una ostia.

Miss.Burton ha dit...

Qué historia tan conmovedora... te estaba imaginando ahí sentado, con ese espíritu rebelde que tienes, aleccionando a aquellos que no saben lo que es vivir la vida en la piel... y ese señor que tanto tenía que contarte, y que supongo enamorarías con tu fuerte personalidad, y tu aire de nomeimportanada, pero sí estoy sintiéndolo todo...
Las pinturas me han encantado. Mi familia, alguno, pinta bastante bien. Mi madre aprendió cn Penagos, cuando era pequeña, y guardamos libros de sus primeros dibujos, así cómo de otros grandes pintores, siempre nos atrajo ese mundo, el del arte, mis hermanas son arquitectas, y tb le dan muy bien al pincel... y exposiciones, y el corazón a flor de piel, llenándonos de sensaciones las venas, cada vez que miramos un cuadro nuevo... o viejo...
Esas pinturas son tristes, me encantan, parecen frías, pero fijándose, denotan todo lo contrario, una sensibilidad enorme, y unos trazos impregnados de vida, muy de alguien que vivió lo bastante cómo para plasmar todo eso en ellas...
Me ha encantado, qué de mundo llevas dentro de ti... es maravilloso formar parte de el... desde aquí.
Un beso fuerte, no cambies nunca. Suena a slogan, pero es difícil encontrar gente con personalidad por estas calles que nos llevan a no se qué parte...

Sintagma in Blue ha dit...

Bésameee, bésame muuuucho...

nomesploraria ha dit...

Sintagma ¿Es a mí o a don Alfredo?

Tesa Medina ha dit...

Hola, Albert, preciosos los paisajes y MARAVILLOSO este relato. Lleno de fino humor y de detalles. Me quedo con ese teléfono forrado de leopardo. Dios, es que sólo de imaginarlo se me erizan los pelos de la nuca.

Conmovedor el marqués. Las perritas clónicas de las nietas gordas. La inglesa rechoncha y estirada y el hijo… Cielos, ahí tienes una saga. Espero que sigas contando.

Por si no te lo he dicho antes, escribes con mucho talento. Deberías escribir más.

Besos.

Le Mosquito ha dit...

Preciosas pinturas; curiosa historia.
:)

No quisiera parecer moderno pero yo a Don Alfredo tal vez le hubiera correspondido.

Anònim ha dit...

Me ha gustado tu relato. El apartamento con el piano de cola blanco...precioso.

igniszz ha dit...

Realmente surrealista.

Ya ves que el morbo atrae más que el arte.

Con Don Alfredo tienes un filón. Por qué no vas al Diario de Patrícia?


Mis saludos para el señor marqués.

nomesploraria ha dit...

Mandarina,
en la espinilla no, jaja
Lo recuerdo con bastante precisión.
Recuerdo una ocasión que las niñas (creciditas y rollizas) tenían que ir a una fiesta de disfraces, se empeñaron en que tenía que verlas disfrazadas. Para que la impresión fuera más grande, me taparon los ojos hasta que estuvieran listas.
Cuando los abrí, el espectáculo fue delirante, terrorífico: SE HABÍAN DISFRAZADO DE PROSTITUTAS DEL OESTE PERO NO CON VESTIDOS SINO CON CON CORPIÑOS Y MEDIAS CON LIGUEROS!!!! Imagino la cara que se me puso y mis ojos abiertos como platos ante tal obscenidad, jajaja (era obsceno por lo cómico, por lo surreal del momento)

Gilda,
Es cierto que tienen un aire triste, pero son una maravilla. Fue un artista grandioso e irrepetible, por desgracia murió jovencísimo, con apenas 28 años (!!!)

Maite,
lo dicho querida (y sin casi abrir la boca para decirlo)

Frikosal,
pobre, una hostia no se la merecía, si vieras las caritas que me ponía igual te hubieras dejado tú.
Me decía con voz trémula: Ohhh il mio albertino, quanto ti voglio bene!!!!! y me agarraba con las dos manos el rostro mientras yo hacía esfuerzos inútiles para apartarlo.
Eran sin lengua, hay que decirlo.

Delirium,
Así que eres de una familia de artistas. Te se nota, te se nota :)
Has conseguido sonrojarme.
Y tú tampoco cambies jamás.

Sintagma,
Lo dicho, y a ver si me contestas (¿el beso se lo pides al abuelete o a mí?)

Tesa,
Que te guste a ti me anima a escribir un poco más.
Eres un solete!!!!

Le Mosc
Recuerdas el rostro de William Burroughs? Pues tu mismo.

Glauca María
La pena es que aquel piano no lo tocaba nadie. No tenía ningún sentido, como casi todas las cosas que allí habían. Imagina un piso en un barrio humilde, lleno de alfombras rojas y columnas de yeso con capiteles dóricos.

Igniszz
Ya me contarás eso del diario que no sé lo que es.
Sí esa surrealista, sí.

Mandarina azul ha dit...

Nomes, y ante semejante panorama (el día de los disfraces, digo)... ¿te llevaron a ti también a la fiesta disfrazado (sin disfraz) de infartado?

Franjac Tamayo ha dit...

Només ploraries: Sé del que parlo, i això que has escrit és putingmaring; breu, clar, sobri, contundent i elegant. Si tens mes històries com aquesta, no te les guardis per a tu, collons.
(Disculpa l'us de la llengua vernàcula, però onze anys auto-exiliat a Madrís pesen i hom es torna sentimental)

Ninotchka ha dit...

Podrías ser Martín Romaña! Qué bonito escuchar esta historia justo antes de dormirme. Un beso*

Gladys Pinilla ha dit...

A mi me parese cosa de chanchos no más nada quiero desir.

Le Mosquito ha dit...

Nomes said me...
Recuerdas el rostro de William Burroughs? Pues tu mismo.

No quisiera parecer veleta pero yo a Don Alfredo seguro no le hubiera correspondido.

nomesploraria ha dit...

Joder Mosquito, en qué quedamos ¿te dejas o no te dejas?

Anònim ha dit...

Este bloc es precioso, secreto y lento como el silencio. Hay una luz silenciosa, sí, que te llama cual llama de luz.
Hacía tiempo que no pasaba por esta habitación de luz acogedora y un poco fría, quizás, y esto último no es una crítica, por supuesto, ni es contradictorio, porque es verdadero. Aquí la luz se hace cristal, esa sensación tengo. Y la palabra bien engarzada, como una joya hermosa, en la luz que llueve esta naturaleza viva.
J,

Jordi D. ha dit...

Has ido ligando y ambientando muy bien la historia. Me ha gustado tanto que me ha parecido corta.

Putas y Princesas ha dit...

es fantastic llegir-te i comprovar que a l'interès del que dius li acompanya una prosa tan treballada. petons

Anònim ha dit...

Oye! Pos si que dan de sí los fines de semana. Prueba a escribir lo mismo el viernes a la noche.

De todas maneras lo de los besox en la boca tenías que haberlo probado, bobo, mi bobín.

besox (en la calva)

Le Mosquito ha dit...
L'autor ha eliminat aquest comentari.
Anònim ha dit...

Moltes gràcies pel poema que has deixat al blog de la carxofeta;és preciós!!!!!!!!!!!!.
Gràcies per compartir el teu saber amb els que no sabem tant.
Una abraçada plena de silenci.(esperit del zen)

Belnu ha dit...

Espléndidos paisajes! Lástima de gripe española. Lo malo es eso: cría fama... en los Balcanes también llaman así a la del Pollo...

Belnu ha dit...

I estàs inspirat, Nmp

treehugger ha dit...

Hace poco comenté: este nomesploraria está que se sale aunque realmente no pensaba que tanto.

Gwynette ha dit...

Me encantan sus Figuras !!! :-)..los paisajes son como te gustan a ti, días grises y en plan otoñal... :-)

Petonets

Gwynette ha dit...

Tengo una amiga que ha vivido en Roma unos años, frecuentando palacios decadentes llenos de humedad y con realquilados, eso si, muy nobles todos !, y hay un antes y un después de X, tras haber pasado por la inmortal Roma...se nos ha vuelto culta y decadente..los amig@s ya no sabemos que hacer con ella !! jajajaja...quizás te interese...:-)

Petonets

Belnu ha dit...

y me encantó lo de los platos recalentados!

Isa Segura B. ha dit...

Maravillosos los paisajes de SChiele; en cuanto a tu didactico-golosa aventura en Palermo una delicia para la sonrisa.
Saludos.

Marmorlu ha dit...

Pintura eroti...que ??? ;-)
me parece de todo menos "erotica"...
Para erótico, el capullo de amapola ese que has puesto... je, je.

Mr Tambourine Man ha dit...

Gracias Por tus comentarios.
Un abrazo.

Isabel Burriel ha dit...

Los cuadros de Schiele son brutales. Tan intensos como tú lo has contado.
Me gustan esas historias de tiempos de estudio cuando todo nos sorprende y nos entra por los ojos...

Le Mosquito ha dit...

No, no me dejo. Pero me dejaría -con muuuuchas limitaciones- siempre que fuese por una buena causa.

el objeto a ha dit...

NO recordaba estos paisajes, me gusta ese pueblecito con las casas apretujadas como para darse calor y esos postes que parecen pájaros posados en plena conversación. Ahí te surgió realmente un piccolo cuento, muy bien contado, con esos besos a hurtadillas, el exceso de alcohol y las perras clónicas