divendres, 30 de novembre del 2007

Querida,

hasta ahora no me he sentido con fuerzas para decírtelo por miedo a que anules la boda (a estas alturas y con el escándalo que supondría), pero no puedo postergarlo más.
Ahí va: MI MADRE SE VIENE A VIVIR CON NOSOTROS.
Ya sé que es muy duro para ti; ya sé que está insoportable desde que bebe tanto y blasfema sin parar.
Pero si te lo tomas por el lado bueno, hace unas empanadas de chorizo de matanza que le hacen saltar a uno las lágrimas.
Ay! y no te enfades, mi amor. Y hablemos, que los problemas hablando se arreglan, es lo que dice siempre mi psiquiatra.

Tuyo.




13 comentaris:

Gladys Pinilla ha dit...

A mi no me estraña que su madre ande maldisiendo con el hijo que le tocó.

maite ha dit...

Tuyo, cobarde!!!

Arcángel Mirón ha dit...

Iba a escribir "quiero ver qué opina Gladys al respecto" pero ya veo.

nomesploraria ha dit...

Si continuáis soltando esas lindezas sobre mí, seguro que manda la boda a paseo. Y será por vuestra culpa ¡arpías!

Ninotchka ha dit...

Ni una sola palabra sobre el tema. Bebamos con tu madre al son de la empanada y a hacerla engordar hasta que estalle,después ya nos pondremos a régimen tú y yo.

Mandarina azul ha dit...

El mío (mi psiquiatra) dice en cambio que los problemas se arreglan compartiendo empanadas de chorizo de matanza.
A mí, la verdad, estas divergencias de opiniones me empanan (y no con chorizo, precisamente).

Nada de anular la boda. Y sobre todo, una cosa: la tarta de novios que sea de chorizo. Y no olvides, antes de proceder a cortarla, buscar con la mirada el beneplácito de mamá.

Jojojo...

Anònim ha dit...

Respuesta concisa, ya que esa carta ha sido para mí. Es decir, amén de que está en mi buzón de correo-entrada:


Amor,
No temas más nada. Tus fuerzas no han sido en vano, con madre y to, nos casamos.
Eso sí,

cuándo vayamos al centro comercial, por favor, la metemos en el chiquipark.

Gracias amor.

pd. menos mal que hablamos.

Tuya de un tiempo a ésta parte.

(ya tu sabés)

;P


Un pellizquito en tu barbilla...

Le Mosquito ha dit...

Sí, si los psiquiatras dicen muchas cosas con tal de que aguantes en el diván. Lo que más les gusta decir es son tresmil y el diván.

Jordi D. ha dit...

Donde conviven tres pueden hacerlo cuatro. A partir de ahora tendréis la fortuna de poder disfrutar de la compañía de mi suegra.¡ Buena suerte la vuestra! ;-)

Doña Paranoica ha dit...

Mira, si hace empanadas por mí no hay problema, no vamos a dejarla en la calle a la pobre señora. Por cierto ¿qué tal se le dan los canelones?

Isa Segura B. ha dit...

Bueno, las empanadillas son todo un puntazo...
Saludos y gracias por la sonrisa.

Anònim ha dit...

Querido amigo, lo material no tiene valor, escape usted de su madre y su señora. Realicese espiritualmente en nuestra comunidad. Nosotros le podemos salvar del peso opresor que ejerce en usted tanta plata.

Belnu ha dit...

Apoyo la primera parte de domínguez, aunque no la segunda. O más bien, si yo fuera la esposa aprovecharía para huir de usted y de la empanada de chorizo, que a mí me haría llorar por vegetariana.