divendres, 30 de novembre del 2007

Y una foto

Querida,

hasta ahora no me he sentido con fuerzas para decírtelo por miedo a que anules la boda (a estas alturas y con el escándalo que supondría), pero no puedo postergarlo más.
Ahí va: MI MADRE SE VIENE A VIVIR CON NOSOTROS.
Ya sé que es muy duro para ti; ya sé que está insoportable desde que bebe tanto y blasfema sin parar.
Pero si te lo tomas por el lado bueno, hace unas empanadas de chorizo de matanza que le hacen saltar a uno las lágrimas.
Ay! y no te enfades, mi amor. Y hablemos, que los problemas hablando se arreglan, es lo que dice siempre mi psiquiatra.

Tuyo.




diumenge, 25 de novembre del 2007

Egon Schiele, la Gripe Española y las perras clónicas.

De Egon Schiele son conocidas sus figuras y su maravillosa pintura erótica pero algo menos los paisajes. Aquí van un par a ver si os gustan tanto como a mí.

A Schiele lo mató la Gripe Española en 1918. La llamaron así porque la prensa española, al no estar en guerra, habló de la epidemia sin censura y por tanto parecía el único país infectado. Mató a unos 25 millones de personas en pocas semanas -la misma cantidad que el SIDA en 25 años- y la trajeron a Europa los soldados norteamericanos.

La primera vez que oí hablar de la pandemia fue en 1980 en casa del profesor Alfredo B.
Don Alfredo era profesor de universidad retirado, noble -marqués- y siciliano. Tenía poco más de 20 años cuando vio la procesión de ataúdes desfilando en su Palermo natal y guardaba un recuerdo nítido de aquellos días.
Mantuvimos largas charlas durante las cenas que cada miércoles compartí con él y su familia en los años que viví en Italia. Después de cenar me ofrecía whisky etiquetado con su nombre y hablábamos (él más que yo) y bebíamos (yo más que él).
Su presencia contrastaba con todo: con su familia, grotesca, y con el pretencioso apartamento situado en un decimoquinto piso de un barrio obrero, nuevo y feo.
El apartamento era enorme, con un piano de cola blanco y un teléfono forrado con terciopelo de leopardo. Todo tenía un aire de ostentación, una apariencia irreal y ridícula.
El profesor vivía con un hijo antipático, por suerte siempre de viaje, una nuera inglesa y rechoncha, y sus dos nietas también obesas. La familia se completaba con dos perritas, una rubia y la otra morena, gordas y cómicamente idénticas a las dos nietas.
Si al despedirnos estábamos solos, don Alfredo intentaba besarme en los labios.
Las tres mujeres estaban siempre a dieta y yo, por maldad, les repetía varias veces las excelencias de los manjares que Gloria, la nuera, preparaba para el abuelo y para mí. Recuerdo sus rostros consternados delante de una hoja de lechuga aliñada con zumo de limón.
Al cabo de un tiempo ellas empezaron a odiarme, pero continuaban invitándome por el afecto que me tenía Don Alfredo y por vínculos familiares que no vienen al caso.
Lo que al principio fueron cenas deliciosas, degeneró en platos recalentados y en malas caras (las de ellas).
Continué asistiendo al mismo ritual durante dos años, incapaz de encontrar la valentía para dejar de ir.
Pero recuerdo con cariño a aquel viejo profesor, elegante y culto, hablando de la gripe, corrigiendo mi torpe italiano e intentando robarme besos a hurtadillas.

Las dos obras proceden de Egon Schiele, Landscapes. Ed. Prestel

dijous, 22 de novembre del 2007



Dorm l'essència en aquest cos letàrgic
tot el que en brolla en l'aparença mor.
Lleva't la son i fes com la rosella!
Que de la boca en treu carn
i dels llavis sang vermella.


·

dissabte, 17 de novembre del 2007

Más sobre mí, de lo mío con Rocco Sifredi y de mi fugaz carrera como actor porno

Yo fui él, famoso y consagrado, pero lo que poca gente sabe, es que también fui una Porno Star.
En 1967 mis problemas con la prensa precipitaron los acontecimientos. Problemas originados por rumores siempre ciertos, por escándalos e infidelidades. Y naturalmente, bebí. Bebí como un poseso. Acudía a los rodajes o borracho o con resaca y siempre tarde. Desoyendo las recriminaciones de mis compañeros y los avisos de mis amigos.
De pronto las ofertas dejaron de llegar. El teléfono enmudeció. Descubrí entonces que Cathy, Cathy Dows, mi amada esposa, me era infiel y no sólo con hombres. Ella me dejó y yo caí.
No os contaré los detalles de aquel infierno.
Así pasaron varios años hasta que apareció mi salvador.
A pesar de la vida desquiciada, conservaba mi apariencia, el físico portentoso por el que tantos y tantas suspiraron.
Rocco me encontró en un callejón y me reconoció al instante. Me ofreció trabajo en sus producciones y así empezó mi segunda vida.
Reconozco que siempre me doblaron en las escenas más explícitas. No sé por qué. Aducían cuestiones técnicas y morfológicas. El caso es que en estas producciones solamente se beneficiaron de mis cualidades de actor y utilizaban a un simpático muchacho senegalés para las escnas picantes. Yo protesté. Intenté hacerles ver la incongruencia: mi piel color miel, mi cutis de ángel desentonaba con las embestidas de aquella bestia infernal. Pero lo que son las cosas, triunfé.
Recordaréis grandes títulos como "Three are never to much" (tres nunca son demasiados); "The hirsute ass" y "Violated in the forest" esta última con Brett Flyn y Horst Langer.
Pero lo bueno no dura. Los argumentos empezaron a escasear y lo que en un pricipio eran historias interesantes -véase la deliciosa "Tree are never to much"- ahora sólo son una cabalgada detrás de otra. Una vez más, el arte salió perdiendo.
Rodé algún papel secundario para una productora lituana pero pronto todo terminó.

Regresé a Europa y ahora escribo en este blog, que es el vuestro.

Con cariño y devoción
Glenn Langan.

dimarts, 13 de novembre del 2007

Gladys


Me uno a la iniciativa de Gwynette y le dedico este post a Gladys y a su "Amor sin condisión".
Ha llegado el momento y lo merece. Por su enorme corazón y por esa sensibilidad que le nubla la razón y le impide comprender la verdadera naturaleza de un ser malvado. Ese bribón, rufián, que ha reaparecido en su vida después de catorce años de ausencia.
Quizás yo esté equivocado y Alfredo, su exmarido, no sea ese ser vil y mezquino que intuyo. Puede que con vuestras palabras podamos ayudarla a destejer los entresijos de su corazón.
(estoy a punto de llorar)

diumenge, 11 de novembre del 2007



11/11/07, Nikon D200 | 105 mm | iso 100 | luz natural | encuadre original | imagen sin manipular
Lluny, creix un arbre de porpra, vaporós, que fa una flor lluent com vidre, tornassolada com vidre, d'una matèria molt semblant a la matèria de la bombolla de sabó. Ni els estranys corrents de l'amor, ni l'aigua al punt de la set, és a dir, res d'aquest món no es pot comparar al plaer que regala mirar la flor -l'has de mirar estirat per terra-, ni al moment en què el sol de posta la fa cantar.

Lejos, crece un árbol púrpura, vaporoso, cuya flor es reluciente como el cristal, tornasolada como el cristal, de una materia muy parecida a la materia de las pompas de jabón. Ni las extrañas corrientes del amor, ni el agua en su punto de la sed, es decir, nada de este mundo se puede comparar al placer que regala mirar esta flor -tienes que mirarla tumbado en el suelo-, ni al momento en que el sol de la puesta la hace cantar.

(flor felicitat) Mercè Rodoreda Viatges i flors


dijous, 8 de novembre del 2007

Probando una caña de bambú


Probando una caña. Tinta china sobre papel Canson de dibujo.

dilluns, 5 de novembre del 2007


m'acosto a la remor
mullant-me els peus en a l'aigua cristallina
i val la pena el fred i la recança

(i no és una metàfora)