dimarts, 29 de novembre del 2011

Haicús poéticovisuales





I

A ese cristal
yo le pasaría
un trapo.

II

Entre las colillas
o bajo el cartón
no sería raro encontrar un condón o algo.


dijous, 10 de novembre del 2011

La Gran Falacia



Sólo el anís y las pastas me consuelan. En estos tiempos aciagos, el desasosiego y la apatía apenas me dan fuerzas para hacer sodocus o leer prospectos de medicamentos, que como muchos de ustedes sabrán, son dos de mis pasiones más queridas. El mundo se acaba y la noticia que ha hecho rebosar el vaso, ha sido devastadora para mi ser y mi persona. Señoras y señores: Obama dice que los ovnis no existen y no han existido nunca. ¡Mentira! ¡Qué calumnia! ¡Qué despropósito! Nunca tan pocos han hecho tanto daño a tantos otros como muy bien dijo Churchil ¿Y qué va a ser de los miles de ufólogos y ufólogas que nos ganamos el pan honradamente escrutando noche y día el firmamento en busca de indicios, de señales y de luces? ¿Y que voy a hacer con el stock de 10.000 conos antiabducción que tengo sin vender? ¿eh? Es como si a un teólogo que ha empeñado su vida estudiando la Palabra, le digan de golpe y porrazo que lo de los pastorcillos, el belén, la vaca y la estrella es un chiste. Anda ya. Y que eso me lo digan a mí, que me dieron el premio más importante, que es como el Nóbel de Ufología.



Yo, que he demostrado lo indemostrable, que he surtido a la humanidad de las más bellas e irrefutables imágenes de naves intergalácticas ¡Incluso una vez el Hermano Joaquín me entrevistó! Para quien no la leyó en su día la vuelvo a publicar por si puede ser del interés de alguien o de algo.



La pongo tal cual sin tocar ni una coma:


––––––––––––––––––––––––––La opotunidad ansiada por fin llegó. Només Ploraría, pseudónimo tras el que se esconde un reputado artista dibujante de pescaditos, fue abducido en 1984, año orweliano y simbólico por excelencia. Su testimonio no alberga ninguna duda y es de fiabilidad absoluta. Prometió las transcripciones de los interrogatorios de la GAUS bajo hipnosis pero las olvidó y las traerá otro día.

H. J.: Nómes, ¿Que sintió?
NMP: un zumbido
H. J.: ¿Y que vió?
NMP: No me acuerdo, está en las transcripciones.
H. J.: ¿Y le hablaron?
NMP: Supongo que sí
H. J.: ¿No recuerda nada?
NMP: Sólo una cosa, me preguntaron si conocía a P. Coelho y les dije que no pero que me habían regalado un libro suyo muy famoso y que no había pasado de la página tres y entonces oí risas y murmullos.
H. J.: ¿Pero no aprovechó para preguntar usted nada? no sé... sobre la vida en otros mundos, su tecnología, sus intenciones para con nosotros...
NMP: No
H. J.: ¿Nada?
NMP: no
ah sí, me dijeron que lo de la Cienciología es verdad pero lo de la luz blanca al final, no.
H. J.: ¿Nada mas?
NMP: No
H. J.: ¿y luego que pasó?
NMP: No sé
H. J.: ¿Piensa escribir un libro con su experiencia?
NMP: no sé, un cómic quizás o mejor un poemario.


© Hermano Joaquin 2008


dimecres, 2 de novembre del 2011

El bandido intestinal


El día de difuntos ha estado marcado por los malos presagios. Lara Landrú, la perra obesa mórbida de mi madre, ha desparramado el agua de su cuenco formando una calavera en el suelo de la cocina. No es broma. Vean la foto. Pero lo peor llegó después. Para distraer mi mente obsesiva de la redacción del bestseller sobre la tetilla y el pirsing, escribo relatos de ficción de distinta temática y estilo. El mismo día que terminé un precioso cuento sobre un criminal defecador en serie, va y sale la noticia en el periódico de la detención de un individuo que se dedicaba exactamente a idénticos quehaceres. Que la realidad supere a la ficción está muy bien pero que la realidad desbarate mi ficción es una calamidad.