diumenge, 27 de setembre del 2009

Me he comprometido

Esta foto no es de girasoles.

Quería hablarles de por qué nadie dice nada de los girasoles. Esos interminables campos maravillosos que a finales de primavera son un gozo para los sentidos. Esos campos que se plantan subvencionados pero como sólo se subvencionan para plantarlos, los propietarios los dejan pudrir sin cosecharlos. Hace por lo menos diez años que lo veo y que lo sé y nadie dice nada ¿por qué?. Estoy pensando en cortar la autopista con mi Seat Caca tal como hacen ellos con las tractoradas a ver si la cope o tele cinco dice algo. Pero no, no les hablaré de agricultores desalmados sino de mis tías. Acabo de cenar con ellas y he prometido llevarlas al Ikea la semana que viene. Dios mío, Dios mío ¡qué he hecho!
El próximo día les hablo de ectoplasmas que es un asunto que me entretiene mucho en estos tiempos que corren.

dijous, 24 de setembre del 2009

El sobrino nieto de Bokassa



Mi cuñado Claudio no se llama Claudio que en verdad se llama Mbé Bokassa-Mbú y es sobrino nieto carnal del famoso Emperador y mejor persona.
Bokassa tenía ochenta y seis hermanos y el menor de ellos, abuelo paterno de Mbé/Claudio, tuvo a su vez 187 hijos de veintidós mujeres distintas. Fue por la ingente cantidad de primos que del estadista no heredaron dineros sino sólo disgustos. Además, el bueno de Bokassa todo lo que robaba se lo quedaba para él.
Los Bokassa-Mbú eran trabajadores y hacendosos y ladrones porque tanto a ellos como a mí, la costumbre de sisar nos viene de familia. Usaban la influencia del ilustre apellido para prevaricar en el ayuntamiento de Bossanga donde medraron hasta adquirir una modesta fortuna. Claudio, feliz y dicharachero, distraía el aburrimiento cazando especies en peligro de extinción hasta que el malvado Dacko derrocó al pariente antropófago. Qué desgracia. Cuando el Gran Caníbal murió, a Claudio le alcanzó apenas el tiempo para asistir a los funerales. En el tumulto del velorio, Claudio escamoteó unas pieles de leopardo que decoraban el recibidor del Palacio Imperial. Fue lo único que pudo sacar del país.
La mala fortuna continuó en Barajas cuando la Guardia Civil le confisco las pieles y lo denunció por tráfico de animales protegidos. Yo me pregunto: ¿por qué hay qué protegerlos si ya están muertos? Después de cumplir condena en Alcalá Meco se marchó a los Apeninos por despecho a la Benemérita a hacer de monitor de esquí. Allí conoció a mi hermana menor y se enamoraron para siempre y se fueron a vivir a Mataró donde ahora hacen hijos, pintadas idiotas y defraudan a hacienda.

P.d.
A mi madre no le hizo ninguna gracia. No por el bronceado sino por el acento italiano del sobrino nieto carnal. Con el tiempo le ha tomado cariño y les presta, a ellos y a sus doce hijos, el apartamento de Miami Playa de Cambrils. A mí no me lo presta que dice que saqueo la nevera. Qué vida perra.

dimecres, 23 de setembre del 2009

Ay


Yo era rubio y alto y tenía los ojos azul celeste y no me sobraban
los 50 paoonds.
Pero un día todo se torció, ay.



Gracias Antílope Existencial por prestarme el muñeco otrora vivo retrato de mi persona.

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dilluns, 21 de setembre del 2009

divendres, 18 de setembre del 2009

La historia del amor verdadero

Tengo escrita la historia del amor verdadero entre Wroclaw Plintz y Günter Verkehrsknotenpunkt pero ocupa más de seiscientas páginas. Así que la resumo en diez puntos:

  1. Wroclaw Plintz era bueno, devoto, decente y padre de familia.

  2. Günter Verkehrsknotenpunkt era malo, envidioso y un pésimo violinista.

  3. Wroclaw vio a Günter.

  4. Wroclaw perdió la cabeza y abandonó mujer, seis hijos y cuatro hijas hacendosas.

  5. Günter que era malo, envidioso y un pésimo violinista se aprovechó de Wroclaw que era débil, viejo y estrábico.

  6. Wroclaw y Günter hicieron el amor.

  7. Wroclaw y Günter se decían porquerías al oído mientras hacían el amor.

  8. Günter hacía sufrir a Wroclaw con sus desplantes e infidelidades.

  9. La cosa acabó como el rosario de la aurora.

  10. Günter acabó vendiendo Frankfurter Würstchen en la Romareda hasta que la Guardia Civil lo detuvo por hacer fotos a escondidas en los escusados de señores.


Quiero dedicarle esta historia a mi amiga Acaricias de fuego que está sufriendo el acoso laboral de un chino pornógrafo y desalmado.

Hoy ni hay foto ni dibujo de pescadito ni leches.

Me voy a tomar un Vichy.


dilluns, 14 de setembre del 2009

Die Frankfurter Würstchen


Yo fui primer violín de la filarmónica de Leipzig
pero ahora toco en los responsos de la funeraria.

Mi vida, edulcorada por el halago, transcurría feliz y exitosa hasta el miércoles maldito en que destrocé el Guarneri en la cabeza del director de la Philharmoniker. Se llamaba Wroclaw Plintz, un polaco estrábico, amante secreto de Günter, el violinista sin talento y envidioso que anhelaba mi puesto. De modales aniñados y mucho más joven que el director, Günter amenazó con dejarle si no me despedía. Plintz empezó entonces a acosarme, a difamarme, a decir que me jactaba de seducir a las del coro para ventilar intimidades de alcoba y coleccionar sus bragas cual trofeos. Fue así como en un ataque de nervios, rompí el violín cremonés en la testa del polaco sodomita. Me embargaron bienes y fortuna y me condenaron a catorce años en el penal de Großheringenn. Pero sólo pasé dos; me soltaron más por caridad que por la amnistía de la reunificación.
Ahora soy una sombra abandonada por Dios y por los hombres. He perdido la potencia de mi stacatto y tengo unos dedos como Frankfurter Würstchen. Vivo en un pueblo del Maresme contratado por el servicio municipal de pompas fúnebres para tocar en los entierros. Estoy harto del adagio de Albinoni, del Virulai, de que el infame tipo que toca el organillo me haga parecer la cabra ambulante de los gitanos. Tan harto que me voy a comprar una Gibson Les Paul y a tocar el rocanrol. Bueno, la verdad es que ya me la he comprado ¡Qué cullons!


divendres, 11 de setembre del 2009

Premio de poesía


Les animo encarecidamente a que participen en el Premio de Poesía Francisca Voisín. Aquí pueden encontrar las bases.

Estoy pensando en mandar éste al concurso. Es de mi poemario "De Masnou a Premià en bici de montaña". Espero que sea del agrado de los entendidos por las ocurrentes rimas y su complejidad técnica aunque esté mal que lo diga yo.

La Concha de la Lora


Paseando esta mañana
me he tomado una caña
En la Concha de la Lora.
Qué bonita está la mar
con plastiquetes para dar y tomar
en la playa de Premià de Mar.
Un viejo me ha dicho con saña:
¿Adónde vas pendejo,
vestido de señora?
No voy vestido de señora
que lo que llevo es peluca
para taparme el pellejo
y no me dé el lorenzo en la nuca.



(Aclaro que los últimos cinco versos son una metáfora y un ardid de virtuoso rapsoda)



El poema está dedicado a mis amigos y amigas argentinos con todo el cariño.


diumenge, 6 de setembre del 2009

Por fin se publicó.


Tengo la inmensa alegría de comunicarles la publicación de una selección de jaicús del gran maestro de maestros Gioza Ocata. Una obra a la que he dedicado quince años de intenso estudio. Todos los Haykús son inéditos.
Les pongo dos:

I

Defeca la mosca
en el borde de la taza de té.
Mejor me pido una caña.

II

El maestro camina
cabizbajo
para no pisar una caca.

Gioza Ocata (1432-1579)


Pueden conseguir un ejemplar reservándolo en cromprayacullons@gmail.com
La edición es limitada, 120 páginas encuadernado en rústica o cartoné y el precio 399 € + IVA


dijous, 3 de setembre del 2009

Le monsieur calv dans la charque verd

Fotografía hecha por mi amigo el Egregio Agrimensor y publicada sin su permiso. Gracias por su hospitalidad, por el canto del autillo, por enseñarme Andrómeda, por tener una familia maravillosa, por el arroz con bacalao y por la vinagreta de ajos con comino. Gracias, sí.

Se habrán dado cuenta que últimamente escribo mucho en francés. Lo hago para practicar que no quiero que me pase como a una amiga mía que está en París explotada por uno falso nepalí, que resulta que no es nepalí; que lo que le decía no era "je suis nepali" sino "je suis ne à paris" y que ya le parecía raro porque no tenía cara de nepalí. Yo eso no quiero que me pase, jamé, jamé de la ví.