dijous, 9 de setembre del 2010

La espumilla

Lara Landrú, la perrilla de mi madre, parece una enorme morcilla con los ojos desorbitados. Yo le tengo cariño aunque sea obesa mórbida; es lo mismo que me pasa con mis tietas pero ellas no parecen morcillas con los ojillos inyectados en sangre.
El perro que recuerdo con más cariño es Pirri. Pirri era pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón y también un poco mariquita. Era la inseparable mascota de una tía mía que falleció de unas fiebres tercianas en el 74. Pero a lo que iba, que me pierdo: anoche les contaba a mis tietas un documental de esos en que un antropólogo tiene que beberse a la fuerza la pócima que ha regurgitado la abuela desdentada india yurimagua. Y mientras les contaba la cara de "quién me ha mandado a mi venirme al Amazonas" que ponía el antropólogo, me acordé de que antiguamente las brujas que consumían Amanita muscaria, para no tener que pasar todas por los vómitos y diarreas que preceden a la fase alucinatoria, elegían a una para que se tragase las setas y pasara el mal rollo mientras las demás se le bebían los orines que contenían exclusivamente las propiedades triperas. Estaba con mis tietas conversando sobre tan amenos asuntos "que si la saliva de la abuela seguro que hace espumilla"; "que si eres un asqueroso, sobrino"; "que si yo el pipí no lo cato ni servido en en copa de plata"… cuando una de ellas me espetó que los orines sí los había probado. Me caí de la silla. Después del susto me contó que de pequeña tenía que vaciar a diario las bacinillas de sus siete hermanos y que una mañana fría de invierno tropezó por las escaleras y se tiró el contenido de una por la cara. "Bebí, te juro que bebí", me dijo; "yo prefiero la pócima de la abuela aunque tenga espumilla", añadió.

A mí si me dan a elegir no sabría decirles.

33 comentaris:

Belnu ha dit...

Aiiii! I abans d'esmorçar! Uf, Nmp, quina malignitat

nomesploraria ha dit...

idò però si és molt fi!

liuva ha dit...

La Biblia recomienda beber la propia orina.
“Bebe el agua de tu propia cisterna, los raudales de tu propio pozo.”
Libro de los Proverbios.

nomesploraria ha dit...

¿Y de la espumilla de la iaia no dice nada?

MartinAngelair ha dit...

Cito verbalmente:


A mí si me dan a elegir no sabría que decirles




Espera, que miro tu frase.




Ahora vuelvo.




Besos.
Buenos días.

MartinAngelair ha dit...

Sobra el que.



B.




(y en cualquier caso, iría acentuado)

liuva ha dit...

Dice la Biblia: Deja de sacar espuma por tu boca pecadora y limítate a seguir a Jesucristo, coño.

(nota: esto último no está científicamente comprobado con el carbono 14)

liuva ha dit...

10 millones de chinos, 12 millones de japoneses, 7 millones de alemanes, 5 millones de indios y otros muchos millones de individuos practican la orinoterapia (se beben el agua de tu propia cisterna). De ahí el color de los chinos y de los japoneses. Lo de los alemanes es inexplicable.

Moraleja: Si bebes orina no conduzcas.

frikosal ha dit...

Es un tema muy interesante el que hoy nos propone el amigo Nomesploraría, pero el comentario de la señorita Liuva debo reconocer que me ha abierto un mundo.

frikosal ha dit...

15 Bebe el agua de tu misma cisterna,
Y los raudales de tu propio pozo.
16 ¿Se derramarán tus fuentes por las calles,
Y tus corrientes de aguas por las plazas?
17 Sean para ti solo,
Y no para los extraños contigo.
18 Sea bendito tu manantial,
Y alégrate con la mujer de tu juventud,
19 Como cierva amada y graciosa gacela.
Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,
Y en su amor recréate siempre.
20 ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena,
Y abrazarás el seno de la extraña?



Ciervas amadas, graciosas gacelas, cabritillos, ah.. que amor por la zoología.

frikosal ha dit...

Sean benditos sus manantiales !

liuva ha dit...

Señor Frikosal, le dedico este gran poema del melifluo Neruda que, a veces, cuando se olvidaba del tema amoroso, le salía poesía de verdad. Saludos.

EL GRAN ORINADOR

(Pablo Neruda)

El gran orinador era amarillo
y el chorro que cayó
era una lluvia color de bronce
sobre las cúpulas de las iglesias,
sobre los techos de los automóviles,
sobre las fábricas y los cementerios,
sobre la multitud y sus jardines.

¿Quién era, dónde estaba?

Era una densidad, líquido espeso
lo que caía
como desde un caballo
y asustados transeúntes
sin paraguas
buscaban hacia el cielo,
mientras las avenidas se anegaban
y por debajo de las puertas
entraban los orines incansables
que iban llenando acequias, corrompiendo
pisos de mármol, alfombras,
escaleras.

Nada se divisaba.
¿Dónde estaba el peligro?

¿Qué iba a pasar en el mundo?

El gran orinador desde su altura
callaba y orinaba.

¿Qué quiere decir esto?

Soy un simple poeta,
no tengo empeño en descifrar enigmas,
ni en proponer paraguas especiales.

¡Hasta luego! Saludo y me retiro
a un país donde no me hagan preguntas.

Nmp ha dit...

Benditos sean los manatiales
Bendita sea su espumilla
Bendito sea el Gran Orinador y los millones de chimos bebepís

Me parece que estoy entrando en trance, tengo visiones.
Mi corazon rebosa de amor por el prójimo y por la prójima.
Cuánto amor, cuánta belleza por doquier.
Será por la media docena de salmonetes
Eran fresquísimos.
Me voy al escusado a meditar.

Me xxxxx en el teclado del puto telefonillo

la desanchá ha dit...

Así cualquiera, con unos salmonetes fresquísimos...

Sepa usted, buen hombre, que no son sólo esas las propiedades de los salmonetes. Si se sumerje un salmonete vivo en vino, y luego un hombre bebe dicho vino queda incapacitado -de momento- para las lides amorosas. Y si es una mujer, evita la concepción. He ahí anafrodisíaco y anticonceptivo, todo en uno.

Sepa también que no sólo las brujas recurrían al truco del pipí. También los romanos hacían beber a su esclavos el colocacio deseado y, una vez depurado por éstos, se bebían ellos su orina.


Falta la foto de la morcilla con ojos.

Anònim ha dit...

Y aquí en mi pueblo nos tenemos que comer todas las mierdas del Sr. Alcalde.

nomesploraria ha dit...

¿Los romanos también son bebepipís? ¿y los milaneses?

La foto otro día.

Anònim ha dit...

De todos modos yo creo que es usted un poco injusto con la pobre perrita, si el único aliciente que tiene en la vida son las sobrasadas también es normal que tenga un leve sobrepeso.

treehugger ha dit...

En un mundo dominado por el cutrerio y la telebasura, brilla en occidente este blog, defensor del buen gusto y de los mas altos valores culturales.

Gracias por mantener su lucha.

treehugger ha dit...

ssschrup, que buena esta la tisana de orines que me acabo de preparar, todavia calentita...

Isa Segura B. ha dit...

¡Bufff!així, recentment aixecada i de sobte gairebé no ho digereixo bé, per l'escumeta gens més no vagis a pensar malament!
Una abraçada amb somriure

Isa Segura B. ha dit...
L'autor ha eliminat aquest comentari.
Isa Segura B. ha dit...
L'autor ha eliminat aquest comentari.
Caruano ha dit...

Només, ¿los yurimaguas regurgitan?. Menudas sorpresas me da usted. De piedra me deja.
Sobre los orines, qué quiere que le diga, tampoco me parece una gran hazaña, quien no haya tratado de probarlos alguna vez (abanç d'esmorçar), que tire la primera piedra. Lo mismo podría decir de... me callo. La decencia y el buen gusto no me permiten proseguir.
Lo que habrá sufrido Pirri en su adolescencia. Sabido es que los perros mariquitas pasan un calvario cada vez que tienen que demostrar lo perracos que son cuando les tiramos un palo y ellos lo miran con desdén como diciendo "y por qué collons piensa este tío que a mí me gusta lanzarme como un enajenado en pos de un palo mugriento. Con lo bien que estaría yo en mi mullida colchoneta haciéndome las uñas..." Es un decir. Yo tengo una perra lesbiana y sé de lo que hablo.
Aprovecho para dirigirme a su seguidora DESANCHÁ para decirle que ya está bien de meterse con la foto de mi perfil. Mi primo Adolfo está muy enojado por los comentarios que vertió esta señora, en el anterior post, sobre las fotos que Adolfito, muy amablemente, me deja para que yo no tenga que dar la cara. Que si Javier Crahe, que si el doctor tal... Sepa usted, señora, que nadie que no tenga una edad "considerable" menciona a Crahe, por lo que puedo inferir que no es usted,precisamente, una niña de pecho. "Por sus dichos los conoceréis" Carta de Pablo a los Corintios. 12, 3-24.
Buenas noches.

la desanchá ha dit...

¿Pero su primo no se llamaba Braulio?

Nmp ha dit...

Estoy allende los prados y colinas viviendo sin vivir en mí ¿quién es Adolfito? ¿y Pablo? ¿y los corintios?

la desanchá ha dit...

¡uy, lo que me ha dicho, "señora de edad considerable"!

liuva ha dit...

No hace falta irse al Amazonas, ni hacerse podólogo, para asistir a un regurgitamiento de una abuela desdentada. En el diccionario castellano hay una palabra que describe con propiedad lo del regurgitamiento, la palabra se llama espurriar o espurrear.

Una de mis cinco abuelas maternas es de un pueblo de Zamora, de la zona de Aliste, y en cierta ocasión me contó que en su pueblo cuando se invitaba a alguien a cenar unas sopas de ajo (no las hay mejores en el mundo, incluido Sabadell) se preguntaba al invitado: “¿Cómo las prefiere? ¿Con el ajo machacado en el mortero o espurriado?” Como el invitado no entendía nada, había que explicárselo. Espurriar el ajo es triturarlo primero en la boca para ser después expelido sobre la cazuela. Las que mejor espurrian el ajo son las abuelas que al no tener dientes centrales les sale a modo de metralleta.

Los portugueses emplean para tal acción la palabra borrifar (“aspergir com a boca”). ¿Existe en catalán algún vocablo que traduzca correctamente el término? Seguro que si estuviera por aquí la Antimoto Existencial, lo sabría, que ella es muy leída.

Saludos a todos, incluso a los de Sabadell y Reus.

nomesploraria ha dit...

Señor TreeH, es usted todavía más lardoso que yo. Que ya es decir.
Le agradezco los agradecimientos. Su lucha es mi lucha.

No hi ha res millor que digerir una bona escumeta de bon matí. I no penso malament

nomesploraria ha dit...

Señor Caruano. El perro Pirri sufrió durante toda su niñez-adolescencia. Mi difunta tía lo vestía invierno y verano con vistosos atuendos de punto que ella misma tejía con sus manos de gorrión. Se le veía contento luciendo tales aderezos pero los otros perros, tan machos ellos y tan callejeros, se reían de él y lo dejaban de lado cuando salían a hacer perrerías, orinar en los parques infantiles y a despachurrar bolsas de basura.

Yo le quería mucho.

nomesploraria ha dit...

Señora, mi lengua materna, que es lengua de reyes y poetas, no contiene acepciones para tales porquerías. Un catalán-catalán ni siquiera escupe.
Aunque quizás esté equivocado y efectivamente la inclina Aparato Intestinal nos ilustre e ilumine.

¿Su abuela materna se dedicaba a espurrear profesionalmente? ¿también era desdentada?
Recuerdo haber visto por la tele –fuente inagotable de saber– la versión inversa de espurreamiento en boca desdentada. A las abuelas esquimales desdentadas les espurrean pedazos de carne cruda de foca para que no mueran de inanición ni de aburrimiento que es la causa más frecuente de mortandad entre los esquimales y las esquimalas

nomesploraria ha dit...

Y de regalo le dejo un hermoso jaicú de mi invención:

Espurrea el sobrino
en el iglú.
La abuela ríe.

odette farrell ha dit...

jajaja!!!

Antipasto Proverbial ha dit...

Señá Liuva, aunque sea muy leída, soy catalana, y como dice el señor Plo, un catalán-catalán no espurrea jamás, por lo que no hay traducción que valga.