Tengo que lamentar la intrusión a mi propiedad privada de un desalmado para quien no tengo calificativos. Alguien tomó esta foto en un lugar público y conocido y ha tenido la desfatachez de publicarla en mi blog sin mi consentimiento y usurpando mis claves de acceso que ahora mismo he cambiado. No la borro para denunciar estas prácticas nauseabundas que habituales para con las personas que a nuestro pesar gozamos de cierta notoriedad.
Estoy más crispado que un madridista. Me parece un asunto lamentable. Lo voy a consultar con mi amigo el Opositor Enmascarado que sabe de leyes y derechos.
Tengo que lamentar la intrusión a mi propiedad privada de un desalmado para quien no tengo calificativos. Alguien tomó esta foto en un lugar público y conocido y ha tenido la desfatachez de publicarla en mi blog sin mi consentimiento y usurpando mis claves de acceso que ahora mismo he cambiado. No la borro para denunciar estas prácticas nauseabundas que habituales para con las personas que a nuestro pesar gozamos de cierta notoriedad.
ResponEliminaEstoy más crispado que un madridista. Me parece un asunto lamentable. Lo voy a consultar con mi amigo el Opositor Enmascarado que sabe de leyes y derechos.
ResponEliminaUsted cuál es, el de la silla o el de la etiqueta?
ResponEliminaNo me pinche que se las va a cargar.
ResponEliminaCullons
ResponEliminaCuando uno es víctima del cibercrimen se siente desamparado. Señora
ResponEliminadeslumbrantes (las calvas)
ResponElimina¨deslumbrante¨ su mamarrachez, señora
ResponEliminaAlbert, espero que sea broma,...o que acabemos riéndonos,...
ResponElimina...porque te prometo que me trae muy malos recuerdos de una experiencia 'virtual' de lo más triste,...pero que casi acabó por romperme del todo.
Ya no eran los insultos y lo que llegaron a decir de mí,...
...y esperaban de mí, (que me muriese cuanto antes mejor y por un cáncer que no padecía),
...sino que incluso llegaron a amenazar 'físicamente' a mi hijo (un niño en ese momento de siete años).
En este punto, dejé de llorar, y me sujeté el pelo, para no partirles la cara virtualmente.
Todavía no sé quienes son los desgraciados, y como entre tanta barbarie, sí conocían datos que no tendrían que conocer,...
...pero sí supe quién me apoyó.
Lo mejor, aunque vaya despacio, denunciar.
Un beso muy fuerte querido Albert, y espero que no sea otra piedra que nos lanzemos los unos a los otros.
Diosanto, qué horror lo que cuenta. Espero que en mi caso no pase de usurpación de calvorota.
ResponEliminaCuídese de la malagente y acérquese a los buenos que todavía quedan unos cuantos. Una abraçada MartinA
De eso se trata,... :)
ResponElimina...pero no me importa reconocer que he vuelto a llorar mientras te escribía.
Muchos besos y buenas noches Albert.
Coronilla=Coronita. Mejor pásate a la cerveza mejicana.
ResponEliminaUsté la tiene igual que la última vez que se la vi. Y que la primera también.
ResponEliminaMua,
¿La etiqueta?
ResponEliminaLa testa, porque si digo cabeza, se pensará mal. Que este blog es muy dado a ello.
ResponEliminaImpresionantes coincidencias! ¿Qué hago yo en esa botella?
ResponEliminaUn abrazo Albert