Si hay algo que nunca comprenderé es esa costumbre que tiene la gente de eso de ir al gimnasio , y más los primeros días de Septiembre y los primeros despues de Reyes. Una vez entré en el Dir de Gran de Grácia porque quería ver qué pasaba allí y uff! todos aquellos cuerpos sudorosos ,con los ojos fuera de las órbitas y ensordeciendo con una música maquinera y corriendo como posesos en bicicletas estáticas y sin moverse del sitio.Una bicicleta "estática" , valgame dios!.Huy !y qué me dices de eso con unos remos..! Y toda esa gente corriendo, y no porque huyan de un incendio o algo así ,sólo por el gusto de hacerlo por en medio de la Diagonal ,al ladito de los tubos de escape de los coches e infartando en chándal. No sé , que me perdonen si he ofendido a alguien pero nunca lo entenderé .
Si tengo que ser sincero le diré que me parece feo, sí. Es lo que tenemos los poetas, poetas de verdad: la capacidad de causar indigestiones e incluso sarpullidos en el alma y en las posaderas (llamadas también pompis y/o culo). Me inspira la vida misma: los ancianos cociéndose a fuego vivo en el yacuci de la piscina municipal; las uñas de mi pescadera; la verruga peluda en el rostro del campeón chino de halterofilia… A veces ser tan sensible es abrumador, una carga difícil de llevar. Señora.
Pero no me negara Sr. Nomes, que entre espeluznante y roñoso hay un abismo. Además, después de pelearme con la manzana para meter dentro el pescado me lave muy bien las manos, quedando tan solo, un leve aroma a “Mar” en el ambiente, sus moluscos son infinitamente peores...
Por nada del mundo es comparable lo suyo con lo mío…donde vamos a parar…manos sudorosas...puajjjj...
No, no, guarrete no, directamente guarro. Eso es lo que me dicen mis tietas. Me llaman guarro pero sé que mi conversación las distrae de las pesadumbres del día a día.
Es que ya está bien de edulcorar la realidad. Ayer mismo reventó la cloaca en el parking, encima de mi coche, y ahora debo pisar los excrementos que yo mismo había defecado un rato antes para poder acceder al interior del vehículo. Ah si yo tuviera su sensibilidad, que oda compondría..
El ejercicio es bueno. Cuando está embutido en mallas, mejor. Ese brillo de mallas, tan solo equiparable al brillo amelocotonado de la calva de un calvo, pero más atractivo.
Señora anónima: Digamos que mi amiga de la bicicleta estática es menos explícita, más voluptuosa, más casta y sobretodo, mucho más flácida. Ella rebosa lo rebosable.
ah no? no me extrañaría nada señora antimonio existencial. ¿No será usted la del vídeo? Me la imagino más rellenita y rubia platino/teñida. No me lo pregunte porque no sé por qué.
Cuando leí esta entrada andaba mal de tiempo para comentar. Me acordé de la famosa serpiente multicolor con la que describían el tour los de Radio Caracol, creo, y trasladándolo a su imagen de las mallas, no supe ni qué pensar.
Luego pensé glosar su entrada con un terrible jaikú, pero afortunadamente me contuve.
Aprovecho ahora, paso, saludo y me retiro discretamente. Los gimnasios me dan casi mas repelus que las mallas. Por eso me siguen sobrando algunas poooooooooooounds.
Para mayor abundamiento, seguro que las mallas son fucsia brillante.
ResponEliminaNo sabría decirle. Deslumbraban.
ResponEliminaTengo una foto que podría ilustrar perfectamente este post...
ResponElimina¿una foto de sus glúteos?
ResponEliminaSi hay algo que nunca comprenderé es esa costumbre que tiene la gente de eso de ir al gimnasio , y más los primeros días de Septiembre y los primeros despues de Reyes.
ResponEliminaUna vez entré en el Dir de Gran de Grácia porque quería ver qué pasaba allí y uff! todos aquellos cuerpos sudorosos ,con los ojos fuera de las órbitas y ensordeciendo con
una música maquinera y corriendo como posesos en bicicletas estáticas y sin moverse del sitio.Una bicicleta "estática" , valgame dios!.Huy !y qué me dices de eso con unos remos..!
Y toda esa gente corriendo, y no porque huyan de un incendio o algo así ,sólo por el gusto de hacerlo por en medio de la Diagonal ,al ladito de los tubos de escape de los coches e infartando en chándal.
No sé , que me perdonen si he ofendido a alguien pero nunca lo entenderé .
El inventor de las mallas como el de las hombreras y el del metacrilato deberían ser condenados al fuego eterno.
ResponEliminaYo sí la comprendo.
ResponEliminaLa dejo que me tengo que ir al gimnasio a perder los 50 pauns que me sobran.
¿A usted le parece bonito ese comportamiento?
ResponEliminaEntre los talones de plexiglás y los horrores del gimnasio, no hay quien haga la digestión.
Aterrorizada estoy de pensar que será lo que le inspire su próximo poema.
Si tengo que ser sincero le diré que me parece feo, sí.
ResponEliminaEs lo que tenemos los poetas, poetas de verdad: la capacidad de causar indigestiones e incluso sarpullidos en el alma y en las posaderas (llamadas también pompis y/o culo).
Me inspira la vida misma: los ancianos cociéndose a fuego vivo en el yacuci de la piscina municipal; las uñas de mi pescadera; la verruga peluda en el rostro del campeón chino de halterofilia…
A veces ser tan sensible es abrumador, una carga difícil de llevar. Señora.
la roña me inspira
ResponEliminaPero no me negara Sr. Nomes, que entre espeluznante y roñoso hay un abismo. Además, después de pelearme con la manzana para meter dentro el pescado me lave muy bien las manos, quedando tan solo, un leve aroma a “Mar” en el ambiente, sus moluscos son infinitamente peores...
ResponEliminaPor nada del mundo es comparable lo suyo con lo mío…donde vamos a parar…manos sudorosas...puajjjj...
"Mano sudorosa" es uno de mis poemarios de mayor éxito, señora.
ResponEliminaTraducido al vasco y al esperanto amén de otras lenguas vivas.
Le dejo un hermoso micropoema de regalo.
La mano chorrea
húmeda y fofa.
Floto en la mar oceana
de sus axilas.
¡guarrete!
ResponElimina....Puajjjjjjjjj......
ResponEliminaYa me gustaría saber, que opinan sus santas tías de estas cochinadas suyas….con lo refinadas que parecen....
No, no, guarrete no, directamente guarro. Eso es lo que me dicen mis tietas. Me llaman guarro pero sé que mi conversación las distrae de las pesadumbres del día a día.
ResponEliminaAdemás, no son cochinadas. Yo las cochinadas sólo las digo bajito, al oído y en ocasiones especiales.
ResponEliminaYo creo que va por buen camino. Sus poemas son un canto a la vida.
ResponEliminaUn canto a la vida y a la belleza. Lo sé.
ResponEliminaEs que ya está bien de edulcorar la realidad. Ayer mismo reventó la cloaca en el parking, encima de mi coche, y ahora debo pisar los excrementos que yo mismo había defecado un rato antes para poder acceder al interior del vehículo. Ah si yo tuviera su sensibilidad, que oda compondría..
ResponEliminaMi querido y Egregio Agrimensor Frikosal:
ResponEliminaun buen principio para su oda sería éste:
El sumidero reventó en mi parabrisas.
Ahora lo veo todo oscuro.
Parece mentira como la inmundicia lo tiñe todo de color marrón caca.
Cuando me apeo
dejo un rastro
de mierda
en la acera.
El ejercicio es bueno. Cuando está embutido en mallas, mejor.
ResponEliminaEse brillo de mallas, tan solo equiparable al brillo amelocotonado de la calva de un calvo, pero más atractivo.
Su comentario desborda simpatía cual culo en un sillín. Y no precisamente diminuto (el culo, no el sillín)
ResponElimina;-)
ResponEliminaAparte de estar como cabras, veo que os gustan mucho los culos...
ResponEliminaCulo, ha dicho culo. Oh.
ResponEliminaLa vida es bella
ResponEliminasi en tu parabrisas
la caca no se estrella.
Y si no se estrella la inmundicia en el parabrisas la vida también puede ser bella.
ResponEliminaEso sí, de color marrón (caca).
Desengáñense: la mierda es lo único que nunca engaña.
ResponEliminaNi el silibán. El Silibán tampoco engaña
ResponEliminaL'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaSeñora anónima:
ResponEliminaDigamos que mi amiga de la bicicleta estática es menos explícita, más voluptuosa, más casta y sobretodo, mucho más flácida.
Ella rebosa lo rebosable.
El comentario eliminado no lo he eliminado yo. Era un anónimo con un link a este vídeo:
ResponEliminahttp://www.dailymotion.com/video/xb51f1_sexy-spinning_sexy
Es curioso porque he recuperado el comentario de mi correo y pegado tal cual aquí y no se deja publicar. Qué cosas.
Misterios de Can Blogspot.
ResponElimina(yo no he sido)
ah no? no me extrañaría nada señora antimonio existencial.
ResponElimina¿No será usted la del vídeo?
Me la imagino más rellenita y rubia platino/teñida. No me lo pregunte porque no sé por qué.
(demasiado cansada para replicar...
ResponEliminaMañana.Buenas noches)
Cuando leí esta entrada andaba mal de tiempo para comentar. Me acordé de la famosa serpiente multicolor con la que describían el tour los de Radio Caracol, creo, y trasladándolo a su imagen de las mallas, no supe ni qué pensar.
ResponEliminaLuego pensé glosar su entrada con un terrible jaikú, pero afortunadamente me contuve.
Aprovecho ahora, paso, saludo y me retiro discretamente. Los gimnasios me dan casi mas repelus que las mallas. Por eso me siguen sobrando algunas poooooooooooounds.
Abrazo